Barracones - Rem Koolhaas

Pero ya en 1899, el puritanismo paternalista del "urbanismo de las buenas intenciones" es puesto en evidencia por algunos observadores más agudos, que aprecian la genialidad de la fantasmagórica transformación de Coney Island.

"Los lugares de diversión [...] son frecuentados por quienes constituyen lo que llamamos "las masas", lo que quiere decir personas a quienes los humanitaristas y reformadores querrían albergar en barracones blanqueados, y que poseen un sentido de lo pintoresco que encomiendo a la cuidadosa consideración de sus pretendidos benefactores.

Justamente ahora, buena parte de los pretendidos reformistas y humanitaristas, y algunos representantes de lo que ellos denominan "el grupo superior", están gritando muy fuerte para hacer que el lugar de veraneo más pintoresco y popular del continente sea transformado en parque público.

El entusiasmo con el que esta propuesta ha sido secundada y aprobada por todo aquel que no sabe nada del asunto me hace temer que nuestras autoridades municipales -que son notablemente proclives a prestar atención al clamor de la ignorancia- puedan conseguir implantar este parque en un emplazamiento donde no crecerá nada más alto que un grosellero.

Las masas adoran Coney Island tal como es, y aunque probablemente aguantarán con callada resignación cualquier intento de transformalo en una zona de paseos asfaltados y parcelas da hierba agostada con carteles de "prohibido pisar el césped", sin duda alguna le darán la espalda a su nueva forma y buscarán su recreo veraniego en algún otro sitio."

Walter Creedmoor "The Real Coney Island"

El debate sobre el parque es un enfrentamiento entre el urbanismo reformista de las actividades saludables y el urbanismo hedonista del placer; es también un ensayo de las posteriores confrontaciones entre la arquitectura moderna y la arquitectura del manhattanismo.

Para el siglo venidero, ya se está en pies de guerra.

Extracto del libro Delirio de Nueva York de Rem Koolhaas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Sergio,

la parte que trata de Coney Island es, sin duda, la más interesante de Delirio..., y el eje central de la narración; enhorabuena por reseñar lo que en mi opinión es el mejor libro de historia de arquitectura de que tengo recuerdo.

Un abrazo desde Barcelona, Am

Sergio Martínez dijo...

Andrés, siento no haberte contestado hasta hoy.

Es una alegría recibir comentarios de la gente que lee este blog, sobre todo cuando llegan de personas de tu categoría.

Delirio... es un libro conceptualmente muy intenso (la congestión, cultura vs. espectáculo, lobotomía arquitectónica...) y dirigido de forma fresca y ágil por Koolhaas.

Sin duda un libro genial.

Gracias por tu comentario