Un nuevo modelo

En las puertas de un nuevo año 2008, vemos en muchas páginas artículos dedicados a recopilar aquello vivido durante el último año.

Pues bien, en la página de la revista Building Design ha aparecido la edición digital de su recopilación de los 100 estudios de arquitectura más grandes del mundo (en base al número de arquitectos y empleados de cada una).

The world's top 100 firms revealed, con Foster como portada de la publicación, donde encontramos una entrevista personal debido a que ha sido el ganador de una encuesta sobre el estudio de arquitectura más admirado:

1- Foster & Partners
2- Renzo Piano
3- Herzog & de Meuron
4- SOM
5- Make
5- Roger Stirk Harbour & Partners
5- Santiago Calatrava
8- Allies & Morrison
8- Gehry Partners
8- Kohn Pedersen Fox
8- Nikken Sekkei
8- Sanaa

Esta lista es quizá la más cercana a nosotros porque se trata de los estudios que aparecen mensualmente en todas las publicaciones internacionales (por cierto no echais de menos a OMA).

Pero me parece quizá más interesante la denominada "The big list", que es la lista referida a los 100 estudios más grandes del mundo. Me llama la atención tras un primer vistazo, como practicamente todos los estudios que aparecen, tienen sede en los tres países anglosajones: USA, UK y Australia. Esto refleja claramente una tendencia creciente en estos países a un modelo diferente de estudio de arquitectura, con una obra en algunos casos menos personal, y en otros, con una obra que refleja una búsqueda desesperada por copiar los primeros y geniales edificios de sus fundadores, pero que pueden desvirtúar sus mejores cualidades como pueden ser su relación con el lugar en que se encuentran, en pro de un dudoso "estilo personal".

Por supuesto, como en toda generalización hay honrosas excepciones, y debería sacar de esta sentencia a varios de los estudios de la lista, pero esto me permitireis dejárselo a la opinión de cada lector.

Pero a cambio de esta crítica, si me gustaría señalar hacia ese otro grupo de estudios de obra menos personal, como ya he dicho, en el que me permito incluir al único estudio español que aparece en la lista: ACXT-IDOM.

Casualmente la semana pasada cogí en la biblioteca una monografía de la obra de este estudio entre 2001 y 2005 (enlace en NAOS), que se está introduciendo poco a poco en las publicaciones nacionales más importantes, con una obra que ellos admiten menos personal, pero con ciertos matices.

Aquí teneís el texto de presentación de la página web del estudio, pero os recomiendo que leais la introducción, algo más amplia, de la monografía, en la que defienden la apuesta por un modelo de estudio, en el que la responsabilidad en cuanto al diseño, reside en un equipo de arquitectos que se organizan a su vez en grupos de trabajo, y que comparten en cambio una metodología y unos recursos, tanto materiales, como de apoyo interdisciplinar (la firma de ingeniería IDOM, va indisolublemente unida al estudio de arquitectura).

En mi opinión, la paradoja reside en el momento en que un estudio de arquitectura asiste a una demanda de trabajo que supera la capacidad de control de la oficina. En ese momento hay que tomar la decisión: cambiar el modelo de pequeño Atelier (que generalmente responden a una fuerte jerarquía con uno o dos socios a la cabeza controlando todos los grupos de trabajo), para comenzar una transformacion en un gran estudio de arquitectura.

En este punto quiero pensar que en ACXT se dan cuenta de la imposibilidad de imprimir ese toque personal a cada obra, esa "manera" de hacer arquitectura y apuestan por un modelo, quizá mucho más contemporaneo, basado en una red de relaciones en la que no encontramos un único centro o cabeza, sino un conjunto de distintos arquitectos que encargados de cada proyecto, hacen imposible encontrar una línea argumental en que ubicar los proyectos del estudio, pero que por otra parte consiguiría imprimir un cierto "cariño personal" a cada obra al haber sido capaz un único arquitecto-artesano de abarcar como director todo el proceso.

Es posible que está idealización teórica se encuentre lejos de la realidad del estudio, y no cabe duda de que el complejo empeño de conseguir administrar esta oficina en la que se comparten tantos recursos escapa en todo término a mis conocimientos adquiridos tras apenas dos años trabajando en pequeños estudios (en cuanto a empleados y cantidad de obra), pero he disfrutado sin duda con la idea de que la aclamada especialización y el desarrollo de una oficina interdisciplinar, lejos de conducirnos a una irrefrenable ciudad muda e impersonal, con edificios bien resueltos pero incapaces de transmitir un mensaje, puede también ser la llave para la creación de un "estudio-herramienta", que pueda ser compartido por varios arquitectos, justifcando así su rentabilidad, que se convertirá en la única forma de imprimir un mensaje coherente en el cada vez más complejo organismo en que estan tornando los edificios.

La especialización puede ser la única puerta a un modelo gremial-artesanal.

Actualización del 30 de diciembre de 2007:

El Pais también publicaba un reportaje sobre Norman Foster la semana pasada
El arquitecto del mundo

1 comentario:

Xosé Manuel Carreira dijo...

Por lo que conozco de ACXT-IDOM quizás César Azcárate es quien marca una cierta línea de estilo, pero después cada estudio tiene un director de área que marca también su estilo y cada proyecto tiene su director de encargo que aporta su visión. No en vano ACXT-IDOM es una asociación de profesionales y, por tanto, no se puede hablar de un estilo unitario aunque sí hay algunos rasgos: sobriedad, proyectos muy pensados y trabajados, fuerte apoyo en los colegas ingenieros.